
Israel-Palestina, o la serpiente que se muerde la cola
«Los sectores más radicales de cada bando, impulsados por el financiamiento de actores internacionales que los usan como peones de sus guerras subsidiarias, predominan en sus correspondientes arenas políticas y establecen una relación simbiótica mediante el enfrentamiento armado, por más que sus aparatos de propaganda afirmen lo contrario.»